martes, 6 de julio de 2010

carta abierta al concejal encargado de los animales en Mérida

Adjunto carta abierta al concejal encargado de los animales en Mérida y fotos que muestran la situación de estos en esta ciudad. Por otra parte, comunicar que este ha dado ordenes a los empleados de la perrera para que no se nos deje entrar a curar animales ni a hacer fotos dentro del recinto. ¿que quiere ocultar este ayuntamiento?.
Gracias por la publicación de ese medio de comunicación, todas y todos tenemos que ayudar a la dignificación de la vida de los animales.
Un abrazo.
Marisa Prudencio Morales.
Presidenta.
ASOCIACION CULTURAL PARA LA DEFENSA DE LOS ANIMALES (ACUDAME).

Para cualquier aclaracion contate con 676577964, mi telefono.







"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales”
MAHATMA GANDI

CARTA PÚBLICA AL CONCEJAL RESPONSABLE DE LA PERRERA DE MÉRIDA- Sr. D. Manuel Jiménez.

Manolo:

Te extrañará que me comunique contigo en escrito público, pero como últimamente no contestas a mis llamadas de teléfono o, al enviarte el proyecto de trabajo en la PERRERA, vía correo electrónico, no has contestado, pues tengo que recurrir a un sistema por el que tenga la seguridad de que has recivido mi mensaje.

No sé si algún acontecimiento –que yo ignoro- ha originado esta falta de contacto: creo que no porque, muy recientemente, te he escuchado en la radio y he leído tus declaraciones en la prensa. Antes que nada, comentarte que la clase política no goza actualmente de mucho prestigio en los distintos sectores de este país, ni de esta región; y vistas las declaraciones que has realizado y de las que tengo conocimiento, tampoco a nivel local.

La ciudadanía (vuestros empleadores, pagadores de vuestros sueldos) nos merecemos que se nos trate con respeto, honestidad, veracidad y que se considere que los animales son seres vivos que requieren de respeto y protección: estos son los valores que desde ACUDAME venimos echando en falta del puesto que tú ocupas, en los últimos tiempos. Como delegado responsable del área animal en la ciudad, a mí me gustaría que tu cargo se llamase DEFENSOR DE LOS ANIMALES, con mayúsculas y que igualmente lo desarrollaras con mayúsculas de modo que quienes somos conscientes de la situación del mundo animal en la región pudiéramos estar siempre a tu lado, y no enfrente, por carencias o indiferencias de la Administración. Las características que nos definen a l@s animalistas, son la compasión por los demás, el respeto y la búsqueda de paz y justicia para todos los seres vivos. Lamentablemente, excepciones siempre las hay, cuando desde el mundo animalista se quiere trepar políticamente o lucrar a la empresa privada. Pero en ACUDAME, este no es el caso.

Por lo que tengo visto, en estos momentos estás muy lejos de asumir la responsabilidad de ser el defensor de los animales. Las cosas son como son y no como quieran los políticos hacer creer que son: allá por abril, pusimos en tu conocimiento la sospecha de existencia de sarna en la perrera. Tu reacción fue negarlo, junto con el veterinario y, después que lo hemos hablado y hemos pretendido ir a asistir a los animales, nos hemos encontrado la perrera cerrada dos fines de semana consecutivos, sin explicaciones. Cuando finalmente nos han abierto, los animales afectados (y entendemos de estos casos) habían desaparecido. Obviamente adoptados no lo han sido, luego debemos concluir que ese cierre intempestivo se ha debido a que ocultamente se haya enviado al veterinario a sacrificarlos. Si esto ha sido así, hay tratamientos específicos contra esa enfermedad, se trata sólo de aplicarlos, pero sospechamos que se matan moscas a cañonazos, en este desdichado caso, se matan animales que tienen una cura acreditada, por miedo, por desconocimiento, por mala praxis, por un indefendible uso unipersonal del poder, ese poder que el pueblo ha delegado en vosotros, que sólo sois unos mandatarios del pueblo soberano.

En mayo ya sabíamos que había sarna en la perrera (¿qué clase de vigilancia preventiva es la que deja colarse un padecimiento tan visible?): tenemos certificados veterinarios que lo acreditan y denuncias en el ayuntamiento de personas que sacaron a los animales, recibiéndolos enfermos sin saberlo hasta tenerlos en casa (repito ¿qué clase de vigilancia, en este otro caso, imperativa, es la que entrega un animal en estas condiciones, cargando con los gastos y las curas al particular, pagador una vez más?).

Esto no es una excepción: hay otras enfermedades, igualmente curables, pero que no se atienden, como deseando que la enfermedad se agrave y alegar luego una fácil excusa para matarlos amparándose en el rechazo humano hacia las enfermedades.

El Alcalde, por su parte, se había comprometido a no sacrificar animales; igual con nosotros y en los medios de comunicación también declaró que no quería una “perrera” para Mérida sino un Centro de Protección de Animales. Pues qué principio es éste, con órdenes secretas de exterminio hacia los animales residentes…Te puedo dar los nombres de los galgos afectados de sarna que ya no están. Aquí hay una dudosa praxis tanto de los medios administrativos como de los sanitarios… tal vez el hecho de haber un veterinario para estos casos en una población de 60.000 habitantes…

La ampliación de la perrera, somos los primeros en celebrarla pero ¿de qué sirve si no hay organización, suficiente dirección técnica, creencia en lo que se hace, respeto y amparo hacia las vidas de los animales, esfuerzos para salvaguardarlos y no para exterminarlos…? El centro que el Alcalde ha pretendido supuestamente hacía pensar en la seguridad, salud e higiene de los animales residentes y no en esto, la matanza como medio de solución de los problemas.

Quiero recordarte también que todos nosotros, animalistas de Mérida, tenemos muchos otros animales recogidos en nuestras casas, en las de los asociados y colaboradores en acogimiento. Esto implica que la Administración no está haciendo su trabajo y, para comprobarlo, te diré una vez más que siendo muchos, no alcanzamos a cuidar a tanto animal abandonado en las calles, por ahora gatos y perros pero que no tardando puede que se vean caballos, ponys o burros, maltratados, abandonados y despreciados hasta el extremo de lo posible.

Manolo, no te excuses con la crisis que es algo que todos sufrimos, y seguramente en mucho mayor nivel que el Ayuntamiento y sus instituciones, y seguimos adelante. Esto no es una razón válida, tanto menos en casos urgentes y, dado tu cargo, las enfermedades de tus residentes, los perros de la perrera, son por razones obvias, urgentes.

He tenido que recurrir a esta vía de comunicación, esperando desde ahora que te pongas en contacto con nuestra ASOCIACIÓN, para poder continuar el diálogo por la mejora de la situación de los animales. Te consta que llevamos mucho tiempo trabajando por ello en esta ciudad y, aunque tal vez no nos consideres demasiado incomod@s, sabes que somos efectivos. Y que decididamente, defendemos una vida digna para los animales. Te repito: residentes, en la medida en que quieras entenderlo pues pertenecen a esta región tanto como nosotros mismos.

Un saludo.

M.Luisa Prudencio Morales.

Asociacion Cultural para la defensa de los animales en Merida. (ACUDAME)


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